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1. LOS APÓSTOLES
Como
doce de las personas que fueron discípulos de Cristo posteriormente se
convirtieron en sus apóstoles, estas dos palabras, discípulo y apóstol suelen
ser confundidas entre sí. Aunque los términos suelen utilizarse
indistintamente, no son exactamente sinónimos. La Biblia define a un discípulo
como un "alumno", alguien que ha entrado a la comunión de la
instrucción rabínica de Jesús. Aunque los apóstoles fueron discípulos, no todos
los discípulos se convirtieron en apóstoles.
Un
apóstol disfrutaba de una función especial en la iglesia del Nuevo Testamento.
La palabra apóstol significa
"alguien que es enviado". Técnicamente, sin embargo, un apóstol era
más que un mensajero. Había sido comisionado con la autoridad para hablar en
nombre de Aquel que lo había enviado y para
representarlo. El Apóstol principal en el Nuevo Testamento es el mismo Jesús.
Él había sido enviado por el Padre y hablaba con la autoridad que le había sido
investida por el Padre. Rechazar a Jesús era rechazar al Padre que lo había
enviado.
De
manera similar, los apóstoles habían sido llamados y comisionados
por Cristo y hablaban con su autoridad. Rechazar la
autoridad apostólica era rechazar la autoridad de Cristo, que los había
enviado.
En
el Nuevo Testamento, doce discípulos fueron comisionados como apóstoles.
Después de la muerte de Judas, la iglesia llenó esa vacante eligiendo a Matías,
como lo registra el libro de los Hechos. A este número Jesús agregó
al apóstol Pablo como el apóstol especial para los gentiles. El apostolado de
Pablo era un tema algo debatido porque no reunía todos los requisitos para el
apostolado, establecidos en los Hechos. El criterio para el apostolado incluía
(1)
Haber sido un discípulo de Jesús durante su ministerio sobre esta tierra.
(2)
Haber sido testigo de su resurrección, Y:
(3)
haber sido llamado y comisionado directamente
por Cristo.
Pablo
no había sido discípulo de Cristo, y su visión del Cristo resucitado tuvo lugar
después de la ascensión de Jesús.
Pablo
no había sido un testigo directo de la resurrección de la misma manera que lo
habían sido los otros apóstoles. Sin embargo, Pablo fue llamado directamente
para ejercer esta función por Cristo. Su llamado fue confirmado por los demás
apóstoles, sobre cuyo apostolado no cabía la menor duda, y fue autenticado por
los milagros que Dios realizó por intermedio de Pablo, dando testimonio de su
autoridad como agente apostólico de la revelación.
A
fines del primer siglo, los padres post-apostólicos reconocieron que su
autoridad estaba subordinada a la de los apóstoles originales. En la
actualidad, no hay apóstoles oficiales en vida ya que nadie reúne los
requisitos bíblicos para esta función ni puede ser confirmado por los apóstoles
originales, como lo fue Pablo.
La
Biblia es la única autoridad apostólica que tenemos en la actualidad.
RESUMEN
1.
Las palabras discípulo y apóstol no son sinónimos.
Discípulo
e alumno, Apóstol e alguien que ha sido enviado con autoridad para hablar en
nombre del que lo comisionó
2.
Jesús fue "el Apóstol del Padre".
3.
Los requisitos bíblicos para el apostolado consistían en haber sido:
(A)
Un discípulo de Jesús.
(B)
Un testigo de la resurrección de Jesús.
(C)
Llamado directamente por Cristo.
4.
El apostolado de Pablo fue singular, y fue necesario que él fuera confirmado
por los otros apóstoles.
5.
En la actualidad no existen apóstoles en el sentido bíblico.
6.
La autoridad apostólica en la actualidad la encontramos en la Biblia.
PASAJES BÍBLICOS PARA LA REFLEXIÓN
Romanos
1:1-6, Romanos 11:13, 1 Corintios 9:2, 1 Corintios 15:9, Hebreos 3:1.
2. LA
IGLESIA
La
iglesia se refiere a todas las personas que pertenecen al Señor, que han sido
compradas por la sangre de Cristo. Hay diversas imágenes y expresiones que son
también utilizadas para definir o describir a la iglesia. La iglesia es
llamada, entre otras cosas, el cuerpo de Cristo, la familia de Dios, el pueblo
de Dios, los escogidos, la esposa de Cristo, la compañía de los redimidos, la nueva
Israel.
La
palabra que utiliza el Nuevo Testamento para iglesia, de donde proviene nuestra
palabra eclesiástico, significa
"aquellos que han sido llamados". La iglesia puede ser concebida como
una asamblea o reunión de los escogidos, aquellos que Dios ha llamado a
apartarse de este mundo, del pecado, y los ha llamado a un estado de gracia.
Como
la iglesia sobre esta tierra es siempre lo que San Agustín llamó "un
cuerpo mezclado", se hace necesario que diferenciemos entre la iglesia
visible y la iglesia invisible. En la iglesia visible (conformada por aquellas
personas que han hecho una profesión de fe, han sido bautizadas, y se han hecho
miembros de la iglesia institucional), Jesús nos dice que los abrojos van a crecer
junto con el trigo. Aunque la iglesia es "santa", tiene siempre en la
actualidad mezclado en su seno elementos no santos.
No
todos los que honran a Cristo con sus labios lo honran también con su corazón.
Como solamente Dios puede leer el corazón humano, los verdaderos escogidos son
visibles para Dios, pero en cierta medida nos son invisibles a nosotros. La
iglesia invisible es transparente pero completamente visible para Dios. La
tarea de los escogidos es hacer que esta iglesia invisible se torne visible.
La
iglesia es una, santa, católica, y apostólica. La iglesia es una. Aunque está
dividida en denominaciones, los escogidos están unidos por un Señor, una fe, y
un bautismo. La iglesia es santa porque ha sido santificada por Dios y el
Espíritu Santo mora dentro de ella. La iglesia es católica (la palabra católica significa "universal")
porque sus miembros se extienden alrededor de todo el mundo, e incluye en su
seno a pueblos de todas las naciones.
La
iglesia es apostólica porque las enseñanzas de los apóstoles, como están
contenidas en las Sagradas Escrituras, son el fundamento de la iglesia y la
autoridad que gobierna la iglesia.
Es
el deber y el privilegio de todos los cristianos permanecer unidos a la
iglesia de Cristo. Es nuestra solemne responsabilidad no olvidarnos de
reunirnos con los santos en la adoración comunitaria, permanecer bajo el
cuidado y la disciplina de la iglesia, y trabajar activamente como testigos en
la misión de la iglesia.
La
iglesia no es tanto una organización como un organismo. Está conformada por
partes vivas. Se la llama el cuerpo de Cristo.
Del
mismo modo que el cuerpo humano está configurado para funcionar Como una unidad
a través del trabajo cooperativo e interdependiente de sus muchas partes, así
también la iglesia es un cuerpo que muestra su unidad y su diversidad. Aunque
está gobernada por una "cabeza" -Cristo el cuerpo tiene muchos miembros,
cada uno con los dones y las riquezas que Dios les ha dado para contribuir a la
obra de todo el cuerpo.
RESUMEN
1.
La iglesia está compuesta por aquellas personas que pertenecen al Señor.
2.
La palabra bíblica para iglesia significa "aquellos que han sido
llamados".
3.
La iglesia sobre la tierra es siempre un cuerpo donde están mezclados los
cristianos con los no cristianos.
4.
La iglesia invisible es visible únicamente a Dios.
5.
La iglesia es una, santa, católica y apostólica.
6.
La iglesia es un organismo, similar al cuerpo humano.
PASAJES BÍBLICOS PARA LA REFLEXIÓN
Mateo
13:24-43, 1 Corintios 12:12-14, Efesios 2: 19-22, Efesios 4: 1-6, Colosenses
1:18, Apocalipsis 7:9-10.
3.
NATURALEZA DE LA IGLESIA
DESCRIPCIÓN
GENERAL DE LA IGLESIA
La principal palabra que se usa en el Antiguo Testamento para
designar al pueblo de Dios, se deriva del verbo «llaman, y en el Nuevo
Testamento la palabra empleada para referirse a la Iglesia, significa «llamar
fuera». Ambas se refieren a una asamblea de personas llamadas por Dios.
DIFERENTES SIGNIFICADOS DE ESTA PALABRA EN EL NUEVO
TESTAMENTO
Generalmente indica una iglesia local, ya sea reunida para culto o
no. Hech. 5: 11; 11:26; Rom. 16:4; 1.a Cor. 11:18; 16:1. Algunas veces la
expresión «La iglesia que está en su casa», se refiere a alguna iglesia
doméstica o al grupo de creyentes que se reunían en un hogar privado. Romanos
16:5, 23; 1.a Cor. 16:19; Col. 4:15, pero en el sentido más general indica a
todo el cuerpo de creyentes, en el cielo o en la tierra, Efesios 1:22; 3; 10,
21; 5:23 y Colosenses 1:18-24.
EL SENTIDO DE LA PALABRA IGLESIA
Los católicos romanos difieren de los protestantes con respecto a
la naturaleza esencial de la Iglesia. Los primeros creen que indica una
organización externa y visible que consiste de los sacerdotes, juntamente con
los obispos, arzobispos, cardenales y el Papa; los protestantes rompieron con
este concepto externo y buscaron el sentido de Iglesia, en una comunión
invisible y espiritual de los santos.
La Iglesia, en su naturaleza esencial, incluye a los creyentes de
todas las edades y a nadie más. Es el cuerpo espiritual de Jesucristo, en el
que no hay lugar para los no creyentes.
DISTINCIONES QUE SE APLICAN A LA IGLESIA
Al hablar de la Iglesia en términos generales es necesario
considerar algunas distinciones.
LA IGLESIA MILITANTE Y LA TRIUNFANTE
La Iglesia que existe actualmente en la tierra es la Militante,
porque está llamada, y se halla actualmente empeñada en una guerra santa. La
que está en el Cielo es la Triunfante, ya que ha cambiado la espada por la
palma de victoria.
LA IGLESIA INVISIBLE Y LA VISIBLE
Esta distinción se aplica a la misma iglesia que se halla sobre la
tierra, la cual es invisible en lo que se refiere a su naturaleza espiritual,
de modo que es imposible determinar con exactitud quiénes pertenecen o no a
ella; sin embargo, se hace visible en la profesión y conducta de sus miembros;
por el ministerio de la Palabra, los sacramentos y en su organización y
gobierno externo.
LA IGLESIA COMO ORGANISMO Y COMO INSTITUCIÓN
Esta distinción se aplica sólo a la Iglesia Visible. Se
caracteriza, como organismo, por la vida de comunión de los creyentes, y por su
oposición al mundo; y como organización por sus oficios, administración de la
Palabra y de los sacramentos y por ciertas formas de gobierno eclesiástico.
DEFINICIONES DE LA IGLESIA
La Iglesia Invisible puede ser definida como la compañía de los
elegidos, llamados por el Espíritu de Dios, o simplemente, como la comunión
espiritual de los creyentes; y la Visible puede definirse como la comunidad o
conjunto de aquellos que profesan la fe verdadera, juntamente con sus hijos.
Debe tenerse en cuenta que la membresía de unos y otros no es exactamente igual
LOS ATRIBUTOS Y MARCAS DE LA IGLESIA
Hay tres atributos especiales de la Iglesia y asimismo tres marcas
o características externas.
SUS ATRIBUTOS. SON LOS TRES SIGUIENTES
1. SU UNIDAD. Según el
católico-romano esta unidad consiste en una imponente organización mundial, mas
para los protestantes es la unidad espiritual del cuerpo de Jesucristo.
2. SU SANTIDAD. Los católico-romano hacen consistir
la santidad de la Iglesia en sus santos dogmas, sus preceptos morales, su culto
y su disciplina; pero los Protestantes hacen radicar la santidad en los propios
miembros de la Iglesia como santos en Cristo, es decir, santos en principio, al
ser poseedores de la nueva vida que está destinada a ser perfectamente santa.
3. SU UNIVERSALIDAD. Roma hace de este punto una pretensión especial, porque su
Iglesia está esparcida por toda la tierra, y tiene mayor número de miembros que
todas las denominaciones evangélicas juntas. Los Protestantes declaran empero
que únicamente la Iglesia Invisible de Cristo es realmente la Iglesia Católica,
porque incluye a todos los creyentes de todas las edades y de todos los países.
SUS MARCAS O CARACTERÍSTICAS EXTERNAS
Mientras que los atributos pertenecen principalmente a la iglesia
invisible, las marcas o señales pertenecen a la iglesia visible y sirven para
distinguir la verdadera iglesia de la falsa. También son tres.
1. LA VERDADERA PREDICACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS. Esta es la señal más importante de la Iglesia. La Juan 4; 1-3;
2: Juan 9. No significa que la predicación tiene que ser perfecta y
absolutamente pura sino que debe ser verdadera en cuanto a los fundamentos de
la religión cristiana, y que ha de ejercer una influencia controladora en
cuanto a fe y práctica.
2. LA RECTA ADMINISTRACIÓN DE LOS SACRAMENTOS. Los sacramentos no pueden ser separados de la Palabra, como hacen
los católicos. Deben ser administrados por ministros legales, según la
institución divina; sólo pueden ser administrados a los creyentes y a sus
descendientes, Mateo 18:19; Marcos 16:16; Hechos 2:42; 1 Corintios 11:23, 30.
3. EL FIEL EJERCICIO DE LA DISCIPLINA. La disciplina es necesaria para mantener la pureza de la doctrina
y salvaguardar la santidad de los sacramentos. La palabra de Dios insiste en
esto, Mateo 18:18; 1.a Corintios 5: 1-13; 14:33, 40; Apoc. 2:14, 15, 20.
TEXTOS PARA APRENDER DE MEMORIA PASAJES QUE TESTIFICAN
SOBRE:
LA UNIDAD DE LA IGLESIA
1. Juan 10:16. «Otras ovejas tengo que no son de este redil las
cuales también me conviene traer, y ellas oirán mi voz, y habrá un rebaño y un
pastor».
2. Juan 17:20. «N o ruego solamente por estos, sino por los que han
de creer en Mí por ola Palabra de ellos, para que sean todos una cosa».
3. Efesios 4:4-6. «Un cuerpo y un Espíritu, así como sois llamados a
una misma esperanza de vuestra vocación. Un Señor, una fe, un bautismo; un Dios
y Padre de todos, el cuales sobre todas las cosas y por todas las cosas, y en
todos vosotros».
LA SANTIDAD DE LA IGLESIA
1. Éxodo 19:6. «Y seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación
santa».
2. 1ª Pedro 2:9. «Pero vosotros sois una raza escogida, real
sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de
Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable».
LA CATOLICIDAD DE LA IGLESIA
1. Salmo 2:8. «Pídeme y te daré por heredad las gentes y por
posesión tuya los reinos de la tierra».
2. Apoc. 9:7. «Después de estas cosas miré y he aquí una gran
compañía 'la cual ninguno podía contar, de todas las gentes, linajes, pueblos y
lenguas, que estaban delante del trono y del Cordero, vestidos de ropas blancas
y palmas en sus manos».
LA NECESIDAD DE ADHERIRSE A LA VERDAD
1. 2ª Tim. 1:13. «Retén la forma de las sanas palabras que has oído
de mí, en la fe y amor que es en Cristo Jesús».
2. 2ª Timoteo 2:15. «Procura diligentemente presentarte a ti mismo
como obrero aprobado, que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la
palabra de verdad».
3. 1ª Timoteo 2:1. «Habla tú las cosas que pertenecen a la sana
doctrina».
LA NECESIDAD DE LA RECTA ADMINISTRACIÓN DE LOS SACRAMENTOS.
1. Hechos 19:4 y 5. «Pablo dijo: Juan bautizó con el bautismo de
arrepentimiento diciendo al pueblo que creyesen en aquel que había de venir
después de él, es a saber en Jesús el Cristo. Y cuando oyeron esto fueron bautizados
en el nombre del Señor Jesús». 1ª Corintios 11:28-30. «Cada uno examínese a sí
mismo y coma de aquel pan y beba de aquella copa, porque el que come y bebe
indignamente juicio come y bebe para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor.
Por esto hay entre vosotros muchos debilitados y enfermos y muchos duermen».
LA NECESIDAD DE LA DISCIPLINA
1. Mateo 16:19. «Ya ti daré las llaves del Reino de los Cielos, y
todo lo que ligares en la tierra será ligado en el Cielo, y todo lo que
desatares en la tierra será desatado en el Cielo».
2. 1ª Timoteo 3:10-11. «Rehúsa hombre hereje después de una o dos
amonestaciones, sabiendo que el tal es trastornado y peca».
PARA ESTUDIO BÍBLICO ADICIONAL
1. ¿Existió la Iglesia antes de Pentecostés? Véase Mateo 18:17;
Hechos 7:38.
2. ¿Se usa la palabra iglesia en singular en él Nuevo Testamento
para significar un grupo de iglesias 1 Véase Hechos 9:31?
3. ¿Qué motivos para disciplina había en la iglesia de Corinto? 1ª
Corintios 5:1- 5,13; 17:34; 2.a Corintios 2:5-11.
PREGUNTAS PARA REPASO
1. ¿Qué significa la palabra iglesia en la Escritura según su
etimología?
2. ¿Qué diferentes significados tiene esta palabra en el Nuevo
Testamento?
3. ¿En qué difieren los católicos de los protestantes en el concepto
de iglesia?
4. ¿Cuál es la diferencia entre la Iglesia Militante y la
Triunfante?
5. ¿A qué iglesia se aplica la distinción de visible e invisible?
6. ¿En qué sentido se llama a la Iglesia invisible?
7. ¿En qué se diferencia la iglesia como organismo y como
institución?
8. ¿Cómo podemos definir la Iglesia Invisible y la Visible?
9. ¿Cuáles son los atributos de la iglesia?
10.
¿En qué se diferencia nuestro concepto de los católicos?
11. ¿Cuáles son las marcas de la iglesia y para qué sirven?
12. ¿Se refieren estas marcas a la Iglesia Invisible o a la Visible?
13. ¿Cómo debemos concebir la verdadera predicación de la Palabra?
14. ¿Qué significa la recta administración de los sacramentos?
15. ¿Por qué es necesaria la disciplina?
4. LAS
MARCAS DE LA IGLESIA VERDADERA
Como
el mundo está lleno de miles de instituciones distintas llamadas iglesias, y como
es posible que tanto los
instituciones como los individuos se conviertan en
apóstatas, es Importante que podamos discernir las marcas esenciales de la
iglesia vis¡~l:
legítima y verdadera. Ninguna iglesia está libre del error o
el pecado. Solo en el cielo la iglesia será perfecta. Pero existe una
diferencia significante entre la corrupción, que afecta a todas las
instituciones, y la apostasía. Por lo tanto,
para proteger el desarrollo
y el cuidado del pueblo de Dios, es importante que definamos las marcas de una
iglesia verdadera.
Las
marcas de una iglesia verdadera han sido definidas históricamente como:
(1)
la predicación verdadera de la Palabra de Dios,
(2)
el uso de los sacramentos de acuerdo con su institución, y:
(3)
la práctica de la disciplina de la iglesia. " .
(1) LA
PREDICACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS. Aunque las Iglesias difieren
sobre detalles de teología y en
grados de pureza de la
doctrina, la iglesia verdadera afirma todo lo que es
esencial para la
fe cristiana. Del mismo modo, una iglesia es falsa o apóstata cuando
oficialmente niega una de las premisas esenciales de la fe cristiana
como la deidad de Cristo, la Trinidad, la justificación por la
fe: la expiación, u otras doctrinas esenciales para la
salvación. La
Reforma, por ejemplo, no fue una Simple lucha por menudencias, sino por la
doctrina cardinal de la salvación.
(2) LA ADMINISTRACIÓN DE LOS
SACRAMENTOS. Negar o difamar los
sacramentos instituidos por Cristo es falsificar la iglesia. La profanación de
la Cena del Señor o el ofrecimiento voluntario de
los sacramentos a no cristianos profesantes descalificaría a una iglesia de ser
reconocida como una iglesia verdadera.
(3) LA DISCIPLINA DE LA IGLESIA. Aunque
el ejercicio de la disciplina
de la iglesia en ocasiones puede ser equivocado en la dirección de ser demasiado
severo o demasiado laxo, puede convertirse en algo tan pervertido que
ya deje de ser reconocido como legítimo.
Por ejemplo, si una iglesia de manera abierta e impenitente suscribe, practica, o se
niega a disciplinar los pecados graves y perversos, no está
exhibiendo esta marca de una iglesia verdadera.
Aunque
los cristianos deberían estar solemnemente precavidos de no convertirse en cismáticos
en su espíritu, o tener espíritu de división o discusión, también deberían
estar advertidos de su obligación de apartarse de comuniones falsas o
apóstatas. Todas las iglesias verdaderas, en mayor o menor grado, deberán
exhibir las verdaderas marcas de una iglesia. La reforma de la iglesia es una
tarea que no tiene fin. Cada vez más y más buscamos ser fieles al llamado
bíblico de la predicación, los sacramentos y la disciplina de la iglesia.
RESUMEN
1.
Una iglesia verdadera tiene marcas visibles que la diferencian de una iglesia
falsa o apóstata.
2.
La predicación del evangelio es necesaria para que una iglesia sea legítima.
3.
La administración correcta de los sacramentos, sin profanación, es una marca de
la iglesia.
4.
La disciplina contra la herejía y los pecados graves es una tarea necesaria
dentro de la iglesia.
5.
La iglesia siempre necesita ser reformada de acuerdo con la Palabra de Dios.
PASAJES BÍBLICOS PARA LA REFLEXIÓN
Mateo
18:15-17, Romanos 11:13-24, 1 Corintios 1:10-31,
Efesios 1:22-23, 1 Pedro 2:9-10.
5. LA
EXCOMULGACIÓN
Ser
excomulgado de la iglesia de Cristo es algo terrible. Sin embargo hay un solo
pecado tan serio que merezca el alejamiento del cuerpo de Cristo. Este pecado
es el de la impenitencia. Hay
múltiples pecados graves que requieren de la disciplina de la iglesia.
Sin
embargo, como la disciplina de la iglesia es un proceso con varios pasos en
donde la excomulgación constituye el último paso, el único pecado que nos puede
hacer llegar a dicho extremo es el negarse a arrepentirse del pecado que inició
el proceso en primer lugar.
La
excomulgación es la medida disciplinaria más extrema de
la
iglesia. Implica excluir al pecador impenitente de la comunión con los fieles.
La doctrina proviene de la enseñanza de Jesús sobre el atar y el desatar (Mateo
16:19; 18:15-20; Juan 20:23). La responsabilidad de disciplinar recayó sobre la
iglesia. El pasaje en Mateo 18, sin embargo, enumera tres pasos que deben ser
dados antes de la excomulgación. El pecador debe ser corregido en primer lugar
en privado. Si dicha instancia fracasara, entonces deberá ser corregido delante
de testigos. Esto asegura que el acusador no haya estado equivocado en la
primera instancia y evita que se hagan acusaciones difamatorias. En tercer
lugar, el pecador deberá ser traído frente a toda la congregación de creyentes.
Si
esta última instancia fracasara, la iglesia deberá dejar de tener comunión con
el ofensor. Debe notarse que la excomulgación nunca debe ser realizada con un
sentido de venganza. Todo el proceso, hasta la excomulgación e incluyéndola, es
una forma de disciplina diseñada para que la persona impenitente regrese al
redil. Llegado el extremo de la excomulgación, la parte culpable será librada
al diablo. La intención no es castigar sino buscar que la parte culpable tome
conciencia de su pecado. Juan Calvino sostenía que la disciplina de la iglesia es
"la mejor ayuda" para la sana doctrina, el orden y la unidad .
La
Confesión de Westminster enumera cinco propósitos para la excomulgación: Las
censuras de la iglesia son necesarias, para reclamar y ganar los hermanos que
han ofendido, para evitar que otros cometan
ofensas similares, para purgar la levadura que podría infectar toda la
masa, para reivindicar el honor de Cristo, y la santa profesión del evangelio, y
para evitar
la ira de Dios, que con justicia podría caer sobre
la Iglesia, SI esta permitiera que su pacto, y los sellos del pacto, fuesen
profanados por los ofensores notorios y obstinadas, esta lista
podría posiblemente ser reducida a dos razones principales: la
preocupación por el alma del pecador y la preocupación por la salud de la
iglesia.
La
disciplina de la iglesia ha sido encomendada por Cristo, y es un asunto
que requiere de gran prudencia. La iglesia puede equivocarse de
dos maneras. Puede convertirse en una iglesia demasiado laxa y no disciplinar
adecuadamente a los que hacen de la fe un motivo de escándalo, o puede
convertirse en demasiado severa y faltarle la caridad que Dios ordena.
No
se debería invocar la disciplina de la iglesia cuando se trata de temas
triviales o menores. Las nimiedades pueden convertirse en la ruina del pueblo
de Dios. Hemos sido llamados a tener un espíritu de paciencia y de tolerancia
unos con otros, del mismo modo que Dios es paciente con nosotros. La Escritura
nos llama a tener la clase de amor que "cubre multitud de pecados".
RESUMEN
1.
La Excomulgación es el paso final en la disciplina de la iglesia.
2.
La impenitencia es el único pecado que resulta en la excomu1gación.
3.
Cristo instituyó el
proceso de la disciplina de la iglesia.
4.
El propósito de la excomu1gación es la restauración del ofensor y la protección
de la iglesia.
5.
La disciplina de la iglesia no debe ser ni laxa ni severa.
6.
Los cristianos deben ejercer un amor que es paciente y tolerante.
PASAJES BÍBLICOS PARA LA REFLEXIÓN
Mateo
7:1-5, 1 Corintios 11:27-32, 1 Timote05:19-20, 1 Corintios 5, 1 Timoteo
1:18-20, 1 Pedro 4:8.
6. LOS
SACRAMENTOS
La
palabra sacramento se utilizó
históricamente para referirse a algo que era sagrado. La palabra latina sacramentum se utilizó para traducir
la palabra del Nuevo Testamento misterio. En un sentido amplio todos los ritos
y ceremonias religiosas pueden ser llamados sacramentos. Con el tiempo, la
palabra sacramento tomó un
significado más restricto y preciso, definidos como un signo visible por el que Dios ofrece su promesa de gracia de una
manera externa. Los signos externos sellan y confirman las promesas del pacto
de Dios.
Los
sacramentos consisten en algún elemento visible como el agua, el pan o el vino;
una acción determinada ordenada por Dios en asociación con el signo; y un beneficio
redentor brindado al creyente. La Iglesia Romana Católica fijó en siete el
número de los sacramentos (en un sentido especial). Son el Bautismo, la Confirmación,
la Eucaristía (la Cena del Señor), la Penitencia, el Matrimonio, la Ordenación Sacerdotal,
y la Extremaunción.
El
protestantismo histórico limita el número de los sacramentos a dos: el Bautismo
y la Cena del Señor. Aunque los protestantes reconocen otros ritos como el matrimonio
y la ordenación para funciones especiales, no consideran que estos ritos
alcancen el nivel de los sacramentos. Los sacramentos se limitan a:
(1)
las ordenanzas instituidas directamente por Cristo,
(2)
las ordenanzas que por su propia naturaleza son importantes,
(3)
las ordenanzas diseñadas para ser perpetuas, y:
(4)
las ordenanzas diseñadas para significar, instruir y sellar a los creyentes que
las reciben en la fe.
Los
sacramentos son los medios verdaderos de gracia que transmiten las promesas de
Dios. Su poder no reside en los propios elementos, sino en Dios, del que son
signos. Su poder no depende tampoco del carácter o de la fe de quienes los
administran, sino de la integridad de Dios.
Los
sacramentos son formas no verbales de comunicación. Nunca fue la intención que
se sostuvieran por sí solos sin referencia a la Palabra de Dios. Los sacramentos
confirman la Palabra de Dios, de modo que la administración de los sacramentos
y la predicación de la Palabra van siempre juntas.
La
salvación no proviene por medio de los sacramentos. La salvación es por la fe
en Cristo. Sin embargo, ahí donde la fe esté presente, los sacramentos no serán
ignorados ni dejados de lado.
Forman
una parte vital de la adoración a Dios y del desarrollo de la vida cristiana. Aunque
los sacramentos implican el uso de formas externas, no deben ser despreciados
como formalismos o rituales vacíos. Si bien pueden corromperse y convertirse en
rituales vacíos, no deben ser rechazados. Sin duda que constituyen rituales,
pero han sido rituales instituidos por Dios y por lo tanto debemos participar de
ellos con gozo y solemnemente.
RESUMEN
1.
Un sacramento es un signo visible de la promesa de gracia de Dios a los
creyentes.
2.
La Iglesia Católica reconoce siete sacramentos, mientras que los protestantes
reconocen dos: el Bautismo y la Cena del Señor.
3.
Los sacramentos no transmiten automáticamente las cosas que representan. El
contenido de los sacramentos se recibe por la fe.
4.
Los sacramentos no son rituales vacíos, sino que fueron instituidos por Cristo.
5.
Los sacramentos deben ser vinculados con la predicación de la Palabra.
PASAJES BÍBLICOS PARA LA REFLEXIÓN
Mateo
28: 19-20, Hechos 2:40-47, Romanos 6:1-4, 1 Corintios 11:23-34, Gálatas 3:26-29.
7. EL
BAUTISMO
El
bautismo es el signo sacramental del Nuevo Pacto. Es el símbolo que Dios
utiliza para sellar su palabra en los escogidos de que están incluidos en el
pacto de la gracia.
El
bautismo significa varias cosas. En primera instancia, es un signo del
lavamiento y la remisión de los pecados. También significa que hemos sido
regenerados por el Espíritu Santo, sepultados y resucitados juntamente con
Cristo, que el Espíritu Santo ha venido a morar dentro de nosotros, que hemos
sido adoptados por la familia de Dios y que hemos sido santificados por el
Espíritu Santo.
El bautismo fue instituido por Cristo y
debe ser administrado en el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. El signo externo no transmite automáticamente
o por medio de magia las realidades
que significa. Por ejemplo, aunque el bautismo significa la regeneración, o el nuevo nacimiento, no transmite
automáticamente este nuevo
nacimiento. El poder del bautismo no está
en el agua sino en el poder de Dios.
La
realidad a la que este sacramento apunta puede estar presente antes o después
de que el signo del bautismo ha sido dado. En el Antiguo Testamento el signo de
la alianza era la circuncisión. La circuncisión era, entre otras cosas, un
signo de fe. En el caso de los adultos, como fue el caso de Abraham, la fe fue
previa al signo de la circuncisión. Con los hijos de los creyentes, sin
embargo, el signo de la circuncisión les era dado antes que su posesión de la
fe, como fue el caso de Isaac. Del mismo modo, en el Nuevo Pacto, la teología
de la Reforma requiere que los adultos convertidos deban ser bautizados después
de haber hecho su profesión de fe, mientras que sus hijos reciben el bautismo
antes de profesar la fe.
El
bautismo significa el lavamiento con agua. El mandamiento a bautizar puede ser
cumplido por inmersión, por aspersión o por ablución. La palabra griega bautizar incluye cualquiera de estas
tres posibilidades.
La
validez del bautismo no depende del carácter del ministro que lo administra o
del carácter de la persona que lo recibe. El bautismo es un signo de la promesa
de Dios de salvar a todos quienes creen en Cristo. Como es una promesa de Dios,
la validez de esta promesa depende del carácter fiel de Dios.
Como
el bautismo es el signo de la promesa de Dios, no debe ser administrado a una persona
más de una vez. Ser bautizado más de una vez es poner una sombra de duda sobre
la integridad y la sinceridad de la promesa de Dios. Sin duda que quienes
han sido bautizados dos o más veces no intentan poner en duda la integridad de
Dios, pero su acción, si la entendemos correctamente,
comunicaría dicha duda. Es el deber de cada uno de los cristianos, sin embargo,
ser bautizado. No se trata de un ritual sin ningún contenido, sino de un
sacramento instituido por nuestro Señor.
RESUMEN
1.
El bautismo es el signo sacramental del Nuevo
Pacto.
2.
El bautismo tiene múltiples significados.
3.
El bautismo fue instituido por Cristo y debe ser administrado con agua en el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
4. El
bautismo no transmite automáticamente el nuevo nacimiento.
5. El bautismo puede ser
administrado por inmersión, por aspersión o por ablución.
6.
La validez del bautismo depende de la integridad de la promesa de Dios y
debería ser administrado a una persona una única vez.
PASAJES BÍBLICOS PARA LA REFLEXIÓN
Romanos
4:11-12, Romanos 6:3-4, 1 Corintios 12:12-14, Colosenses 2:11-15, Tito 3:3-7.
8. LA
CENA DEL SEÑOR
Martín
Lutero rechazó la doctrina de la transustanciación sostenida por la Iglesia
Romana Católica, según la cual el pan y el
vino de la Eucaristía son convertidos realmente en el cuerpo y la sangre de
Cristo. Lutero no veía ninguna necesidad para esta doctrina.
La
posición de Lutero era que la presencia de Cristo no sustituía la presencia del pan y el vino sino que era agregada al pan y al vino. Lutero sostenía que el cuerpo
y la sangre de Cristo de algún modo
estaban presentes con, en, y bajo los elementos del pan y el vino. Es costumbre llamar a la
posición luterana la consustanciación porque
la sustancia del cuerpo y la sangre de Cristo está presente con (por
eso el uso del prefijo con) la
sustancia del pan y el vino.
Los teólogos luteranos, sin embargo, no están satisfechos con la palabra consustanciación y protestan que se
la entiende en términos muy
estrechamente asociados a la doctrina católica de la transustanciación.
Pero
resulta claro que Lutero insistió sobre la presencia sustancial y físicamente
real de Cristo en la Cena del Señor.
Repetidas
veces citó las palabras de Jesús cuando instituyó la Cena, "Este es mi
cuerpo", como prueba. Lutero no quería permitir que el verbo es fuese tomado en un sentido
figurado o representativo.
Lutero
también adoptó la doctrina de la comunicación de los atributos por la cual los
atributos divinos de la omnipresencia eran comunicados a la naturaleza humana
de Jesús, haciendo posible que su cuerpo y su sangre estuviesen presentes en
más de un lugar al mismo tiempo.
Zuinglio
y otros argumentaron que las palabras de Jesús, "Este es mi cuerpo"
realmente significaban "Esto representa
mi cuerpo". Jesús con frecuencia utilizó el verbo ser con este sentido figurado. Dijo:
"Yo soy la puerta", "Yo soy la vid verdadera", etc. Zuinglio
y otros argumentaron que el cuerpo de Cristo no está presente en su sustancia
real en la Cena del Señor.
La
cena es solo una conmemoración, y la presencia de Cristo no es distinta a su presencia
normal por medio del Espíritu Santo.
Juan
Calvino, por otro lado, cuando debatía con Roma y con Lutero, negaba la
presencia "sustancial" de Cristo en la Cena del Señor. Sin embargo,
cuando debatía con los anabaptistas, que reducían la Cena del Señor a una mera
conmemoración, insistía en la presencia "sustancial" de Cristo.
Superficialmente
parecería ser que Calvino estaba atrapado en una contradicción flagrante. Sin
embargo, si nos detenemos en los detalles, vemos que Calvino utilizó el término
sustancial de dos maneras
diferentes. Cuando se dirigía a los católicos y a los luteranos, utilizaba el
término sustancial para
significar "físico". Negaba la presencia física de Cristo en la Cena
del Señor. Cuando se dirigía a los anabaptistas, insistía en el término sustancial en el sentido de
"real".
Calvino
de ese modo estaba argumentando que Cristo estaba presente de manera verdadera y real en la Cena del Señor, aunque no en un sentido físico.
Como
Calvino rechazó la idea de la comunicación de atributos de la naturaleza divina
a la naturaleza humana, fue acusado de separar
o dividir las dos
naturalezas de Cristo y de cometer la herejía nestoriana, que había sido
condenada por el Concilio de Calcedonia en el año 451 d.C. Calvino respondió
que él no estaba separando ambas naturalezas sino que las estaba distinguiendo entre sí.
La
naturaleza de Jesús está localizada en el presente en el cielo. Permanece en
perfecta unión con su naturaleza divina.
Aunque
la naturaleza humana está contenida en un lugar, la persona de Cristo no está contenida del mismo modo porque su naturaleza
humana todavía tiene el poder de la omnipresencia.
Jesús
dijo: "He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo" (Mateo 28:20). A pesar de sus limitaciones, y del riesgo de ser
malentendidos, a continuación damos una ilustración de lo que estamos diciendo.
La
naturaleza humana está sometida al tiempo y el espacio. La naturaleza divina no
está sometida a nada.
Calvino
enseñó que aunque el cuerpo y la
sangre de Cristo permanecen en el cielo, espiritualmente nos son "hechos
presentes" por la naturaleza divina y omnipresente de Jesús 1. Dondequiera
que esté presente la naturaleza divina de Cristo, Él está verdaderamente
presente. Esto es consistente con la propia enseñanza de Jesús que "se
iba" pero que sin embargo nos continuaría acompañando. Cuando nos encontramos
con Él en la Cena del Señor, tenemos comunión con Él.
Al
encontrarnos en su presencia divina, somos traídos a su presencia humana
místicamente, porque su naturaleza divina nunca se separa de su naturaleza
humana. La naturaleza divina nos guía al Cristo ascendido, y en la Cena del
Señor tenemos un atisbo de lo que es el cielo.
RESUMEN
1.
Lutero enseño que el cuerpo y la sangre de Cristo eran agregados con, en, y
debajo de los elementos del pan y del vino.
2.
Zuinglio enseño que la Cena del Señor era una conmemoración.
3.
Calvino negó la presencia física de Cristo en la Cena del Señor, pero afirmó la
presencia real de Cristo.
4.
La naturaleza humana de Cristo está localizada en el cielo; su naturaleza
divina es omnipresente.
PASAJES BÍBLICOS PARA LA REFLEXIÓN
Mateo
26:26-29, 1 Corintios 10:13-17, 1 Corintios 11:23-34.
9. LA
TRANSUSTANCIACIÓN
No
hay un momento más solemne o sagrado en la vida de la iglesia que la
celebración de la Cena del Señor. Se la llama también la Eucaristía porque
durante esta comida tiene lugar un encuentro especial entre Jesús y su pueblo.
En ese momento Jesús está presente con nosotros de una manera singular.
La
pregunta es: ¿Cómo puede Cristo estar presente con nosotros en la Cena del
Señor? Esta pregunta ha sido motivo de controversia sin fin entre los
cristianos. No solo ha sido una cuestión de contienda entre el protestantismo y
el catolicismo romano, sino que también ha sido una arena de conflicto que los
líderes de la Reforma -Lutero, Calvino, y Zuinglio- no pudieron resolver entre
ellos.
La
Iglesia Romana Católica enseña la doctrina de la transustanciación. La transustanciación significa que
durante la misa tiene lugar un milagro por el cual la sustancia de los
elementos ordinarios del pan y del
vino se convierte en la sustancia del cuerpo y la
sangre de Cristo. Para los sentidos humanos, el pan y
el vino no exhiben ningún cambio perceptible. Pero los católicos creen que
aunque los elementos todavía se asemejan al pan y al
vino, que saben como el pan y el vino, que huelen como el pan y
el vino, etc., se convierten realmente en la carne y la sangre de Cristo.
Para
entender este milagro se requiere que conozcamos algo sobre la filosofía de
Aristóteles. Aristóteles enseñó, para expresarlo en términos sencillos, que
cada objeto (entidad) se compone de sustancia
y accidentes. La
sustancia es la esencia más
profunda, "la materia prima" de algo. Los accidentes se refieren a la apariencia exterior, externa, o superficial de un objeto. Se
refieren a las cualidades de un objeto que vemos, sentimos, olemos y
saboreamos.
Para
Aristóteles había siempre una relación inseparable entre un objeto y sus
accidentes. Un olmo, por ejemplo, tiene siempre la sustancia y los accidentes
de ser un olmo. Para que algo tuviera
la sustancia de una cosa y los accidentes de otra cosa sería necesario un
milagro.
Sustancia
= Esencia
Accidentes
= Cualidades externas perceptibles
Sustancia
Cuerpo y Sangre de Cristo
Accidentes
= Pan o y vino
Este
es el milagro de la transustanciación. Los elementos del pan y del vino se
convierten en la sustancia del cuerpo y la sangre de Cristo. Mientras tanto,
los accidentes del pan y del vino permanecen. Por lo tanto, en la misa tenemos
la sustancia del cuerpo y la sangre de Cristo sin los accidentes del cuerpo y
la sangre, y los accidentes del pan y del vino sin la sustancia del pan y del
vino.
Antes
que el milagro tenga lugar, tenemos la sustancia y los accidentes del pan y del
vino.
Pan y
Vino = Sustancia y accidentes
El mana
de Jesús se extendiese por todo el mundo se requeriría la deificación
de la naturaleza humana. Tanto Lutero como la Iglesia Romana
Católica enseñaron que la naturaleza divina de Cristo (que
tiene los atributos de la omnipresencia) comunica este poder a
la naturaleza humana para que la naturaleza humana, aunque normalmente
localizada, pueda estar presente en más de un lugar al
mismo tiempo.
Pero
para Calvino y para otros, esta idea de la comunicación de los atributos
divinos a la naturaleza humana era considerada una violación del Concilio de
Calcedonia (451 d. C.), que había afirmado que las dos naturalezas de Cristo,
su humanidad y su divinidad, estaban unidas de manera de ser sin confusión,
sin mutación, sin división y sin separación, cada naturaleza conservando sus propios atributos. Entonces, para Calvino como para la mayoría
de los pensadores de la Reforma, la transustanciación manifestaba una forma de
herejía.
Después
que el milagro tuvo lugar, tenemos la sustancia del cuerpo y la sangre de
Cristo sin los accidentes del pan y del vino.
De
mayor importancia que la controversia que rodea la transustanciación está la
cuestión sobre la naturaleza humana de Jesús. El cuerpo y la sangre pertenecen
a la humanidad de Jesús y no a su deidad. Como la misa se celebra en distintas
partes del mundo al mismo tiempo, la cuestión es, ¿Cómo puede la naturaleza
humana de Jesús (el cuerpo y la sangre) estar en más de un lugar al mismo
tiempo? La potestad de ser omnipresente, de estar igualmente presente en todos
lados, es un atributo de la deidad, no de la humanidad. Para que fuera posible
que la naturaleza humana.
RESUMEN
1.
La transustanciación significa
que, durante la misa, el pan y el vino se transforman milagrosamente en el
cuerpo y la sangre de Cristo, mientras que se aparecen a los sentidos como pan
y vino.
2.
La sustancia se refiere a la esencia
de una cosa, mientras que los accidentes
se refieren a las cualidades externas perceptibles.
3. La
transustanciación requiere que se faculte a la naturaleza humana de Cristo con
el poder de los atributos divinos, para que su cuerpo y su sangre puedan estar
en más de un lugar al mismo tiempo.
4.
Calvino rechazó la transustanciación como una violación del Concilio de
Calcedonia.
PASAJES BÍBLICOS PARA LA REFLEXIÓN
Marcos
14:22-25, 1 Corintios 11:23-26.
10. EL
DÍA DE REPOSO
La
santidad del día de reposo fue instituida en la creación. Después de su obra
creativa de seis días, Dios descansó en el séptimo día y lo sacralizó.
Al sacralizarlo, Dios estaba apartando al séptimo día. Lo consagró como santo.
El guardar correctamente el día de reposo fue uno de los Diez Mandamientos
dados en el monte Sinaí, Es importante recordar que su institución constituía
una parte integral del pacto de la creación. En el Antiguo Testamento, la
violación del día de reposo representaba una ofensa capital.
La
palabra traducida como el día de
reposo significa "séptimo". Por eso es que algunas personas
insisten en que el sábado es el único día apropiado para celebrar el día de
reposo, y que es ilegítimo
observarlo en domingo. Sin embargo, el cristianismo histórico siempre ha
observado el día domingo como el día de reposo porque en el Nuevo Testamento es
"el día del Señor", el día en que Cristo resucitó. El principio del
día de reposo, uno en siete, permanece intacto. El día de reposo semanal tiene
un efecto perpetuo desde la creación y fue
guardado por los apóstoles.
La
pregunta sobre la manera adecuada de guardar el día de reposo continúa siendo
tema de debate entre los teólogos. La mayoría está de acuerdo con que el día de
reposo incluye un mandato a descansar de todo lo que no sea el comercio o las
tareas imprescindibles. El día de reposo es también el tiempo para la adoración
comunitaria y para la dedicación especial al estudio de la Palabra de Dios. Es
un momento especial para regocijarnos en la resurrección de Cristo y en
la esperanza de nuestro reposo sabático en el cielo.
El
desacuerdo se centra alrededor del papel de la función de recreación y las
obras de misericordia. Algunos consideran a la función de recreación como una
violación terrenal del día de reposo, mientras que otros insisten en que es una
parte importante en el descanso y la renovación del cuerpo. La Biblia en ningún
lugar explícitamente promueve o prohíbe la función de recreación en el día de
reposo, aunque el significado implícito de placer en Isaías 58: 13 podría sugerir que está prohibido.
Un
debate menos estridente se centra en la cuestión de las obras de misericordia.
Muchos apelan al ejemplo de Jesús del ministerio especial en el día de reposo
como un mandamiento implícito para los cristianos para que en el día de reposo
se comprometan activamente en obras de misericordia, como el visitar a los
enfermos. Otros contienden que el ejemplo de Jesús prueba que es legítimo y
bueno comprometerse de esa manera, pero que lo que está permitido no
necesariamente está requerido.
(Que
dichas obras de misericordia no están limitadas al día de reposo es obvio).
RESUMEN
1.
El día de reposo fue instituido en la creación y todavía está vigente.
2.
El día de reposo significa
"séptimo". Se refiere a un ciclo de un día en siete días.
3.
La iglesia primitiva celebró el día de reposo en el día del Señor, trasladando
el día de reposo del sábado al domingo (el primer día de la semana).
4.
El día de reposo requiere el cese del trabajo regular (excepto los trabajos
imprescindibles) y la asamblea de los santos en la adoración comunitaria.
5.
Hay desacuerdo en cuanto a si está bien realizar la función de recreación y
sobre la necesidad de obras de misericordia en el día de reposo.
PASAJES BÍBLICOS PARA LA REFLEXIÓN
Génesis
2:1-3, Éxodo 20:8-11, Isaías 58:13-14, Mateo 12:1-14, Hechos 20:7, 1 Corintios
16:1-2, Apocalipsis 1:10.
11. LOS
JURAMENTOS Y LOS VOTOS
Siendo
niño recuerdo haber oído la fábula sobre George Washington y el cerezo. Cuando
el pequeño George se enfrentó a su padre angustiado por la destrucción
antojadiza de un cerezo, el pequeño dijo: "No sé decir una mentira; yo
corté al árbol".
Me
llevó años darme cuenta que la confesión de Washington era en realidad una
mentira. Decir "no sé decir una mentira" ya es mentir sobre la
capacidad que uno tiene para mentir. Hay muchas cosas que George Washington no
podía hacer: no podía volar; no podía estar en más de un lugar al mismo tiempo,
etc.
Pero
sin duda que George Washington podía decir una mentira. Era un hombre. Todos
los seres humanos son capaces de mentir.
La
Escritura nos dice que "todo hombre es mentiroso" (Salmo 116: 11). Esto
no significa que todos mientan todo el tiempo.
También
tenemos la capacidad de decir la verdad. El problema surge cuando se nos pide
que confiemos en la palabra de alguien, y no podemos saber con certeza si nos
está diciendo la verdad.
Para
resaltar la importancia de la verdad al hacer promesas y dar testimonios
importantes, recurrimos a los juramentos y los votos. Antes de testificar en un
juicio, el testigo debe prestar juramento. Él o ella prometen "decir la
verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad. Que así me ayude Dios".
En
el juramento, se apela a Dios y solo a Dios como el testigo supremo de la
aseveración. Dios es el guardián de los votos, los juramentos y las promesas.
Él es la fuente de toda verdad y es incapaz de mentir. Lo que era falso en el
caso de George Washington, es verdadero en el caso de Dios. Dios no puede
mentir (Tito 1:2; Hebreos 6:17-18). Dios tampoco soporta a los mentirosos.
Nos
advierte sobre el riesgo de prometer con ligereza o con falsedad: "Cumple 10 que
prometes. Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas"
(Eclesiastés 5:4-5). Los Diez Mandamientos incluyen una ley contra el dar falso
testimonio (Éxodo 20: 16).
Como
nuestra entera relación con Dios se basa en las promesas de la alianza, Dios
consagra el tema de los votos, los juramentos y las promesas. Para el bienestar
de la sociedad es necesario que se establezca la confianza en cualquier
relación humana (como el matrimonio y los
acuerdos comerciales). Un juramento legítimo es parte de la adoración por la
cual las personas, buscando asegurar la veracidad de lo que dicen, buscan el
respaldo de Dios como testigo de lo que afirman y prometen.
Lo que esto implica es que si quienes prestan juramento luego mienten, Dios los
castigará de manera rápida y severa.
La
iglesia cristiana siempre ha afirmado el valor de los juramentos y los votos.
Los ministros de Westminster enumeraron las siguientes limitaciones y
estipulaciones escriturales:
Los
hombres solo deben jurar por el nombre de Dios, y por
lo tanto deben hacerlo con todo santo temor y reverencia. Por lo tanto, el
jurar en vano o con ligereza, por ese nombre glorioso y tremendo, o el jurar
por cualquier otra cosa, es pecado y debe ser aborrecido. Sin embargo, como en
materia de peso y oportunidad, el juramento
está respaldado por la Palabra de Dios, tanto en el Nuevo Testamento como en el
Antiguo; un juramento legal, impuesto por una autoridad legal, en dicha
materia, debe ser prestado.
Una
estipulación adicional es que un juramento no debería ser hecho con reservas
mentales o equívocas. Dios no acepta los dedos cruzados, sino que espera la
honestidad. Un juramento no puede prestarse con ligereza. Debería ser reservado
para las ocasiones más solemnes, para las promesas solemnes. Hasta los gobiernos
reconocen esto al insistir en la prestación de juramentos para el caso del
matrimonio y antes de prestar testimonio frente a un tribunal. Pero además, aun
en ocasiones menos solemnes, el creyente es llamado a la honestidad -para que
su sí, sea sí; y su no, sea no. Esta es la responsabilidad de un fiel discípulo
de Cristo.
RESUMEN
1.
Los seres humanos tienen la capacidad de mentir.
2.
Dios, la fuente de la verdad, no puede mentir y es el guardián de la verdad.
3.
Los juramentos y los votos son parte
legítima de la adoración.
4.
Los juramentos deberían ser prestados únicamente por el nombre de Dios. Ninguna
criatura puede ser el último testigo de la verdad.
5.
Los juramentos no deberían ser hechos con ligereza o con reservas.
PASAJES BÍBLICOS PARA LA REFLEXIÓN
Deuteronomio
10:20, 2 Crónicas 6:22-23, Esdras 10:5, Mateo 5:33-37, Santiago 5: 12.
12. LA
PALABRA DE DIOS Y LOS SACRAMENTOS EN GENERAL
La Palabra de Dios es el más importante medio de gracia, aun
cuando los católicos atribuyen este honor a los sacramentos.
LA PALABRA DE DIOS Y EL ESPÍRITU SANTO
Si bien la expresión «medios de Gracia» tiene un significado más
amplio, se usa aquí para designar los medios que emplea la Iglesia de un modo
directo. Cuando nos referimos aquí a la Palabra de Dios no nos referimos a la
Segunda Persona de la Trinidad, o sea Cristo, quien es llamado el Verbo en Juan
1:1; ni a la palabra creadora que se menciona en el Salmo 33 :6, sino a la
Palabra de Dios contenida en la Sagrada Escritura Y predicada por la Iglesia.
1.' Pedro 1:25. Es llamada la Palabra de Gracia, y por tanto es el más
importante de los medios de Gracia. Aunque su énfasis principal es en la
predicación también puede ser traída a los hombres por otros medios. En el hogar,
en la escuela, por medio de conversación y literatura religiosa.
La Palabra De Dios se hace efectiva como medio de Gracia tan sólo
por la operación del Espíritu Santo. La Palabra por sí sola no es suficiente
para obrar la fe y la conversión, pero es el instrumento necesario. Aun cuando
el Espíritu Santo puede hacerlo, generalmente no obra aparte de la Palabra de
Dios. Y la predicación de la Palabra fructifica por la operación del Santo
Espíritu.
LAS DOS PARTES DE LA PALABRA, COMO MEDIO DE GRACIA
Son la Ley y el Evangelio. La Ley, como medio de Gracia, sirve al
propósito de traer los hombres a la convicción de pecado, Rom. 3:20,
haciéndoles conscientes de su incapacidad para responder a las demandas de la
Ley. De este modo es su tutor para llevarle a Cristo, Gálatas 3:24. En segundo
lugar constituye también regla de fe para los creyentes, recordándoles sus
deberes y guiándoles por el camino de vida y salvación.
El Evangelio es la clara presentación del camino de salvación
revelado en Jesucristo. Exhorta al pecador a venir a Cristo con fe y arrepentimiento,
y promete a todos aquellos que verdaderamente se arrepienten y creen todas las
bendiciones de la salvación, para el presente y el futuro. Es el poder de Dios
para salvación a toda aquel que cree. Rom. 1:16; 1.a Cor. 1:18.
LOS SACRAMENTOS EN GENERAL
La Palabra de Dios es completa como medio de gracia; pero los
sacramentos no lo son sin la Palabra. Esto tiene que ser mantenido en oposición
a los católicos romanos quienes enseñan que los sacramentos son medios esenciales
de salvación. La Palabra y los Sacramentos difieren en los siguientes detalles:
1. La Palabra de Dios es absolutamente necesaria, mientras que los
sacramentos no lo son.
2. La Palabra sirve para engendrar y fortificar la fe, mientras que
los sacramentos sólo pueden fortificarla, no engendrarla.
3. La Palabra es para todo el mundo, mientras que los sacramentos
son sólo para los creyentes y su descendencia.
MERECEN ATENCIÓN LOS SIGUIENTES PUNTOS
LAS DIVERSAS PARTES DE LOS SACRAMENTOS
Se distinguen tres cosas en los sacramentos, que son:
1: La señal visible o externa. Cada uno de los sacramentos requiere
un elemento externo. Agua en el bautismo; pan y vino en la Cena del Señor. El
que recibe estos signos externos recibe el sacramento, pero no todo el ni la
parte más importante, a menos que llene las condiciones requeridas.
2. La gracia interna y espiritual
que lo acompaña. Un signo o símbolo externo señala e inclina nuestra atención a
lo que significa y este es el lado interno del sacramento. Este significado
puede ser «La justicia que es por la fe», Rom. 4:11. El perdón de los pecados.
Marcos 1:14. Arrepentimiento y fe, Marcos 1:4; 16:16, o «Comunión con Cristo en
su muerte y resurrección», Rom. 6:3, 4; Col. 2:11, 12.
3. La unión entre el signo y lo que significa. Esto último
constituye realmente la esencia del sacramento. Cuando el sacramento es recibido
con fe, la gracia de Dios lo acompaña. El sacramento puede ser definido de este
modo: Es una ordenanza santa, instituida por Cristo, en la cual la gracia de
Dios en Cristo es representada por medio de signos sensibles, siendo sellada y
aplicada a los creyentes, quienes a su vez expresan por medio de ellos su fe y
obediencia a Dios.
EL NÚMERO DE LOS SACRAMENTOS
En el tiempo del Antiguo Testamento había sólo dos sacramentos, la
circuncisión y la Pascua. El primero fue instituido en días de Abraham y el
último en tiempos de Moisés. Ambos eran sacramentos sangrientos, en armonía con
la dispensación del Antiguo Testamento. La Iglesia del Nuevo Testamento tiene
también dos sacramentos, que son: El bautismo y la Cena del Señor; ambos no
sangrientos.
Después que Cristo realizó su perfecto sacrificio ya no es
necesaria la efusión de sangre. La Iglesia Romana ha ampliado el número de
sacramentos, sin razón bíblica para ello, añadiendo la confirmación, la
penitencia, el orden, el matrimonio y la extremaunción.
COMPARACIÓN ENTRE LOS SACRAMENTOS DEL ANTIGUO Y DEL NUEVO
TESTAMENTO
La Iglesia de Roma sostiene que hay una diferencia esencial: Dicen
que los antiguos eran simplemente típicos y afectaban tan sólo a la situación
legal del recipiente y no a su condición espiritual, dependiendo su efectividad
de la fe de aquellos que lo realizaban; mientras que los del Nuevo Testamento conceden
gracia espiritual a los corazones de los que los practican, sea cual fuere su
condición espiritual, simplemente en virtud de una eficacia sacramental.
Nosotros creemos que no hay diferencia esencial con aquéllos, no existiendo la
gracia sacramental «ex-opereoperato», Romanos 4:11; 1a Cor. 5:7; 10:1-4; Col.
2:11. Sin embargo, hay algunas diferencias de carácter dispensacional.
1. Los sacramentos del Antiguo Testamento tenían un aspecto nacional
en adición a su significado espiritual.
2. Aquellos señalaban adelante, al sacrificio de Cristo que había
de venir, mientras que los del Nuevo Testamento señalan atrás, al completo
sacrificio realizado.
3. Aquellos no proporcionaban al recipiente una medida tan rica de
gracia espiritual como lo hacen los sacramentos del Nuevo Testamento.
TEXTOS PARA APRENDER DE MEMORIA
LA PALABRA DE DIOS COMO MEDIO DE GRACIA
1. Rom. 10: 17. «Luego, la fe es por el oír y el oír por la Palabra
de Dios.
2. 1ª Cor. 1:18. «Porque la Palabra de la cruz es locura a los que se
pierden, mas no a los que se salvan, es a saber a nosotros es potencia de
Dios».
LA DOBLE FUNCIÓN DE LA LEY
1. Rom. 3:20. «Porque por las obras de la ley ninguna carne se
justifica delante de El; porque por la ley es el conocimiento del pecado».
2. Rom. 7:7. « ¿Qué pues diremos? ¿La Leyes pecado? En ninguna
manera, empero yo no conocí el pecado sino por la Ley, porque tampoco conocí la
concupiscencia, si la ley no dijera: no codiciarás».
3. 1a Juan 5:3. «Porque este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos,
y sus mandamientos no son penosos».
LA FUNCIÓN DEL EVANGELIO
1. Romanos 1:16. «Porque no me avergüenzo del Evangelio, porque es
potencia de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente y también
al griego».
2. 1 Cor. 1:18. (Citado arriba en punto a).
EL SIGNIFICADO ESPIRITUAL DE LOS SACRAMENTOS
1. Rom. 4:11. «Y recibió la circuncisión por señal, por sello de la
justicia de la fe que tuvo en la circuncisión».
2. 1a Cor. 5:7. «Pues nuestra Pascua que es Cristo fue sacrificada
por nosotros».
3. Col. 2:12. «Sepultados juntamente con él en el bautismo, en el
cual también resucitasteis Con él, por la fe de la operación de Dios que le
levantó de los muertos».
4. Juan 6:51. «Yo soy el pan vivo que he descendido del cielo; si
alguno comiere de este pan vivirá para siempre, y el pan que yo daré es mi
carne la cual yo daré por la vida del mundo».
PARA ESTUDIO BÍBLICO ADICIONAL
1. ¿Es la Ley también una regla de conducta para los creyentes del
Nuevo Testamento? Mat. 5:17-19; Rom. 13:10; Ef. 6:2; Santo 2:8-11; 1.a Juan
3:4; 5-3.
2. ¿Puede usted probar que los sacramentos son solamente para los
creyentes y su descendencia? Gén. 17:10; Éx. 12:43-45; Marc. 16:16; Hech. 2:39;
1.a Cor. 11:28-29.
3. ¿Qué disputa se levantó en la Iglesia primitiva acerca de la
circuncisión? Hech. 15; Gál. 2:3-9.
PREGUNTAS PARA REPASO
1. ¿Qué significa la expresión «medios de gracia»?
2. ¿Qué queremos significar cuando hablamos de la «Palabra de Dios
como medio de Gracia»?
3. ¿Por qué es la Palabra el más importante medio de gracia?
4. ¿Cuál es la relación entre la Palabra y el Espíritu?
5. ¿Cuál es la función de la Ley como medio de gracia?
6. ¿Cuál es la función del Evangelio?
7. ¿Cómo se relacionan los sacramentos con la Palabra de Dios?
8. ¿En qué se diferencia la Palabra de Dios de los sacramentos, como
medio de gracia?
9. ¿Qué es un sacramento?
10. ¿Cuáles son las partes que componen un sacramento?
11. ¿Qué es el símbolo externo en cada uno de los sacramentos?
12. ¿Qué hecho significa cada uno de ellos?
13. ¿Cómo se relacionan la señal y la cosa significada en cada uno
de los sacramentos?
13. GOBIERNO
Y AUTORIDAD DE LA IGLESIA
Cristo es la cabeza de la Iglesia, Y la razón de toda su
autoridad. Mat. 23:10; Juan 13:13; 1ª Cor. 12:5; Efe. 1:20-23; 4:11, 12; 5:23,
24. El gobierna la Iglesia, no por la fuerza, sino por Su Palabra y por el
Espíritu. Todos los oficiales de la Iglesia, se hallan revestidos con la
autoridad de Cristo, y deben someterse ellos mismos al control de Su Palabra.
LOS OFICIALES DE LA IGLESIA
Los oficiales de la Iglesia mencionados en el Nuevo Testamento,
son de dos clases:
OFICIALES EXTRAORDINARIOS
De éstos los más importantes fueron los apóstoles. En el sentido
más estricto, este título se aplica sólo a los doce escogidos por Jesús, ya
Pablo; pero también es dado a algunos otros hombres del período apostólico.
Hechos 14:4, 14; 1a Cor. 9:5, 6; 1ª Cor. 8:23; Gál. 1:19. Los apóstoles tenían
ciertas cualidades especiales: Habían sido llamados directamente por Cristo,
Gál. 1:1; vieron a Cristo después de su resurrección; 1 Cor. 9:1; tenían conciencia
de ser inspirados, 1ª Cor. 2:13; realizaban milagros, 2ª Cor. 12:12; y eran
ricamente bendecidos en sus labores, 1.a Cor. 9:1. El Nuevo Testamento habla
también de profetas que 'eran hombres especialmente dotados para hablar Y
edificar la Iglesia, y ocasionalmente predecían sucesos futuros, Hechos 11:28;
13, 1,2; 15:32; Ef. 4:11. Y finalmente se mencionan los evangelistas, que
auxiliaban a los apóstoles en su trabajo, Hech. 21:8; Efe. 4: 11; 2ª Tim. 4:5.
OFICIALES ORDINARIOS
Se hace frecuente mención de los ancianos, especialmente en los
Hechos de los Apóstoles, Hechos 11 :30; 14 :23; 15:2; 6 :22; 16:4; 20: 17; 21:
18; con ellos se mencionan los obispos, nombre que se emplea para designar a la
misma clase de oficiales, Hechos 20:17, 28; 1.a Tim. 3:1; 5:17, 19; Tito 1 :5,
7; 1:' Pedro 5 :1-2.
Aunque ambos nombres se aplicaban al mismo cargo, la palabra
anciano parece hacer énfasis acerca de su edad, y el nombre de obispo a su obra
como sobreveedores.
Los ancianos, no eran todos maestros, pero la función de enseñar,
entraba gradualmente en su oficio. Efesios 4:11; 1.' Tim. 5:17; 2.a Tim. 2:2.
Según 1.a Tim. 5:7, parece que algunos ancianos simplemente gobernaban,
mientras que otros enseñaban. En adición a éstos, el Nuevo Testamento habla
también de diáconos, Fil. 1:1; 1.a Tim. 3:8, 10, 12. Prevalece la opinión de
que esta institución procede de Hechos 6:1, 6.
LAS ASAMBLEAS ECLESIÁSTICAS
Las Iglesias reformadas tienen varios cuerpos gobernantes, de
relación gradual entre sí. Son conocidos como Consistorio, Clase y Sínodo. El
Consistorio lo constituyen el ministro y los ancianos de la Iglesia local; el
«Clasis» lo forman un ministro y un anciano de cada Iglesia, dentro de un
distrito determinado. El Sínodo está constituido por un ministro y un anciano
de cada una de los Clasis.
EL GOBIERNO DE LA IGLESIA LOCAL
Es de carácter representativo. El ministro y los ancianos,
elegidos por el pueblo, forman un Concilio o Consistorio para el gobierno de la
Iglesia. Hechos 14:23; 20:17 y Tito 1:5. Aun cuando los ancianos son elegidos
por el pueblo, no reciben su autoridad de sus electores, sino de Jesucristo, el
Señor de la Iglesia. Cada Iglesia local, es una Iglesia completa, plenamente
equipada para gobernarse a sí misma, pero al afiliarse con otras Iglesias, para
formular acuerdos comunes, dejan de ser enteramente independientes. El orden
eclesiástico, sirve para preservar los derechos e intereses de la Iglesia
local, así como los derechos e intereses colectivos de las Iglesias afiliadas.
LAS ASAMBLEAS MAYORES
Al asociarse las Iglesias locales para dar mayor expresión a la
unidad de la Iglesia, se hacen necesarias asambleas mayores, como las de los
C1asis y Sínodos. El Concilio de Jerusalén, descrito en Hechos 15, tiene el
carácter de una asamblea mayor. Los representantes inmediatos de los fieles,
que forman los consistorios, son representados por un número limitado en los
Clasis, y éstas a su vez, lo son en los Sínodos.
Las asambleas eclesiásticas, naturalmente tienen que tratar
solamente de asuntos de doctrina y moral, del gobierno de la Iglesia y de la
disciplina, sin embargo, las asambleas mayores deben ocuparse a veces de
asuntos que por su naturaleza pertenecen a asambleas provinciales o menores,
pero que por alguna razón no han podido ser solucionados en aquéllas, así como
de asuntos que por su naturaleza pertenecen a las asambleas mayores de las
provincias, por referirse a las Iglesias en general. Las decisiones de las
asambleas mayores, no son simplemente amonestativas, sino autoritarias, a menos
que explícitamente se declare que tienen solamente carácter de advertencia.
LA AUTORIDAD DE LA IGLESIA
La autoridad de la Iglesia es espiritual, porque es dada por el
Espíritu Santo, Hechos 20:28. Es una manifestación de la autoridad del
Espíritu, Juan 20:22, 23. Corresponde exclusivamente a los creyentes, 1a Cor.
5:12, 13, y solamente puede ser ejercitada por medios espirituales, 2.a
Corintios 10:4. Hay también una autoridad ministerial, que nombre por los
ministros de la Palabra. La Autoridad de la Iglesia es triple:
AUTORIDAD DOGMÁTICA O DE ENSEÑANZA
La Iglesia está encargada de mantener la verdad y de transmitirla
fielmente de una generación a otra, y defenderla contra los esfuerzos de la
incredulidad, 1." Timoteo 1:3, 4; 2.a Tim. 1:13; Tít. 3:9-11. Debe predicar
la Palabra incesantemente entre todas las naciones del mundo, Isa. 3:10, 11;
2.a Cor. 5:20; 1.' Tim. 4:13; 2.' Tim. 2:15; 4:2; Tít. 2:1-10. Debe formular
los credos y confesiones de fe y procurar la educación de sus futuros
ministros, 2.a Tim. 2:2.
AUTORIDAD DE GOBIERNO
Dios es un Dios de orden, y desea que todas las cosas en la
Iglesia sean hechas decentemente y Con orden, 1.a Cor. 14:33, 40. Por esta
razón ha provisto reglas acerca de los asuntos de la Iglesia y ha dado
autoridad a la Iglesia para hacer efectivas las leyes de Cristo, Juan 1:15-17.
Hech. 20: 28; 1a Ped. 5:2. Esto incluye autoridad para ejercer la disciplina,
Mat. 16:19; 18:18; Juan 20:23; 1a Cor. 5:2, 7 ,13; 2.a Tes. 3:14, 15; La Tim.
1:20, Tít. 3:10.
El propósito de la disciplina en la Iglesia es doble. En primer
lugar cumplir la ley de Cristo respecto a la admisión y exclusión de miembros,
y promover la edificación espiritual de los propios miembros, asegurando su
obediencia a las leyes de Cristo. Si hay miembros enfermos espiritualmente, la iglesia
debe buscar su curación, pero si fracasa en este empeño tiene que cortar los miembros
contagiados. Debe sancionar los pecados públicos aun cuando no haya acusación
formal; en el caso de pecados privados debe insistir en la aplicación de la regla
dada en Mateo 18:15-18.
AUTORIDAD PARA EL MINISTERIO DE LA MISERICORDIA.
Cristo envió a sus discípulos no sólo a predicar sino también a
curar toda clase de enfermedades. Mateo 10: 1, 8; Lucas 9:1, 2; 10:9, 17. Entre
los primitivos cristianos había quienes tenían el don de sanidades, 1.a Cor.
12:9, 10, 28, 30, Este don especial terminó con la época apostólica. Desde
entonces el ministerio de la misericordia quedó más bien limitado al cuidado de
la Iglesia para los pobres. El Señor exhortó a esta tarea en Mateo 26:11;
Marcos 14, 7. La iglesia Primitiva practicó una clase de comunidad de bienes de
modo que nadie tuviera falta en cuanto a las necesidades de la vida, Hechos
4:34.
Más tarde se nombraron siete varones «para servir a las mesas»,
esto es, para proveer a una distribución más equitativa de lo que era traído
para los pobres, Hechos 6:1-6. Después de esto los diáconos son mencionados
repetidamente en Rom. 16:1, Fil. 1:1; 1.a Tim. 3: 12. Se hace gran énfasis en
dar o recoger colectas para los pobres, Hechos 29:20, 35; 1.a Cor. 16:1, 2; 2.a Cor...
8:13-15; 9:1, 6,7; Gál. 2:10; 6:10; Ef. 4:28; 1 Tim. 5:10,16; Santo 1:27; 2:15,16; 1 Juan 3:17.
TEXTOS PARA APRENDER DE MEMORIA
QUE CRISTO ES LA CABEZA DE LA IGLESIA
1. Ef. 1:22, 23. «Y El lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la
Iglesia la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que hinche todas las cosas
en todo».
2. Colasen se s 1:18. «Y El es la cabeza del cuerpo que es la
Iglesia. El que es el principio, el primogénito de los muertos para que en todo
tengan el primado».
LAS SEÑALES ESPECIALES DEL APOSTOLADO
1. 1ª Cor. 9:1, 2. « ¿No soy apóstol? ¿No soy libre? ¿No he visto a
Jesús el Señor, nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor? Si a los otros
no soy apóstol a vosotros ciertamente lo soy, porque el sello de mi apostolado
sois vosotros en el Señor».
2. 2ª Cor. 12:12. «Con todo esto las señales del apóstol han sido
hechas entre vosotros con toda paciencia, en señales y en prodigios y en
maravillas».
EL OFICIO DE ANCIANO U OBISPO
1. Hechos 14:23. «Y habiéndoles constituido ancianos en cada una de
las iglesias, y habiendo orado con algunos les encomendaron al Señor a quien
habían creído».
2. 1a Timoteo 3:1. «Palabra fiel, si alguno apetece obispado buena
obra desea».
3. Tito 1:5. «Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses
lo que falta y pusieses ancianos por las villas, así como yo te mandé».
LA FUNCIÓN DOCENTE DE ALGUNOS ANCIANOS
1. 1a Tim. 5:17. «Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por
dignos de doblada honra, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar».
2. 2ª Tim. 2:2. «Y lo que has oído de mí entre muchos testigos, esto
encarga a los hombres fieles, que serán idóneos para enseñar también a otros».
EL OFICIO DE DIÁCONO / EL CARÁCTER ESPIRITUAL DE LA OBRA DE
LOS ANCIANOS
1. 1a Tim. 3:10. «Y estos también sean antes probados; y así
ministren si fueren sin crimen».
2. Hechos 20:28. «Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño
en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la Iglesia
del Señor la cual ganó por su sangre».
3. 1a Pedro 5:2, 3. «Apacentad la grey de Dios que está entre
vosotros teniendo cuidado de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por
ganancia deshonesta sino de un ánimo pronto; y no teniendo señorío sobre las heredades
del Señor, sino siendo dechados de la grey».
AUTORIDAD PARA EJERCER LA DISCIPLINA
1. Mateo 18:18. «De cierto os digo que todo lo que ligareis en la
tierra será ligado en el Cielo; y todo lo que desatareis en la tierra, será
desatado en el Cielo».
2. Juan 20:23. «A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos;
a quienes los retuviereis, serán retenidos».
PARA ESTUDIO BÍBLICO ADICIONAL
1. ¿Qué hombres, además de los doce y Pablo son llamados apóstoles?
Hechos 14:4, 14; 1a Cor. 9:5, 6; 2. Col. 28:23; Gál. 1:19.
2. ¿A quiénes se llama evangelistas en la Biblia? Hechos 2: 18; 2. a
Tim. 4:5.
3. ¿Qué curso de disciplina es indicado con respecto a pecados
privados en Mateo 18: 15, 17?
PREGUNTAS PARA REPASO
1. ¿Quién es la cabeza de la Iglesia y sobre qué norma la gobierna?
2. ¿Qué oficiales extraordinarios había en la Iglesia Apostólica?
3. ¿Cuáles eran las características de los apóstoles?
4. ¿Qué hacían los profetas y los evangelistas?
5. ¿Cuáles eran los oficiales ordinarios?
6. ¿Qué otro nombre Se aplicaba al cargo de anciano? ¿Predicaban
todos?
7. ¿Cuándo fue instituido el oficio de diácono?
8. ¿Cuántas clases de asambleas eclesiásticas hay?
9. ¿Hasta dónde es independiente cada iglesia local?
10. ¿Hay ejemplo en las Escrituras de otras asambleas mayores?
¿Dónde?
11. ¿Cómo están constituidas y qué asuntos les corresponde tratar?
12. ¿Son sus decisiones meramente de consejo o amonestativas?
13. ¿Qué diferentes clases de autoridad tiene la Iglesia? ¿En qué
consiste cada una de ellas?
14. ¿Cuál es el propósito de la disciplina de la Iglesia? ¿Qué
entendemos por ministerio de Misericordia en la Iglesia?